Comulgar con ruedas de molino: ése parece ser nuestro destino, o, al menos, el que nos quieren imponer.
Da igual de qué se trate: comulgaremos con ruedas de molino; tenemos ya el tragadero inmenso.
Ayer se proclamó a Cañete como candidato del PP para las elecciones europeas. Me parece bien (quiero decir que me da igual). Lo que me mosquea es que meses antes había estado sonando insistentemente su nombre ya como candidato... y él (Cañete) negándolo; y Rajoy negándolo; y Cospedal negándolo; y toda la cúpula del PP, negándolo... cuando todo el mundo sabía (¿o va a saber más la prensa y la oposición que ellos sobre este tema?) que el candidato sería quien sería, es decir: Arias Cañete.
Y así con todo. Primero niega. Da igual lo que sea: niega. Luego, con el tiempo, y obedeciendo a estrategias poco claras... entonces sí. Entonces desmientes todo lo anterior, rectificas y das por cierto lo que ya era vox populi, lo que ya era clamor. No veo aquí que aquel adagio de "rectificar es de sabios" se cumpla al cien por cien. ¿Sabios o ladinos? ¿Sabios o torticeros? En cualquier caso, no me negarán que la cosa es, cuando menos, sospechosa.
Negar, negarlo todo, de momento. ¿Por qué? ¿Por qué esa especie de insania mentirosa, sistemática, que construye una imagen del político opaco, siempre parapetado tras máscaras hipócritas? ¿Por qué, coño, POR QUÉ? Por favor, me lo expliquen.
No sé si recuerdan lo de Sodoma y Lot. Entonces, ante la advertencia divina de que se destruiría la ciudad con una lluvia de azufre y fuego, Abraham intercedió y pidió a Dios que salvase a Sodoma si había, al menos, diez justos en ella. No los había y la cosa acabó como acabó. Luego vendría Lot y sus hijas, la estatua de sal etc, etc... pero eso es otra historia.
Resumiendo: ¿salvaríamos a ciertos políticos si hubiese entre ellos diez justos?
Empecemos a contar. A ver... uno, dos...
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