Hay un eufemismo que me hace mucha gracia: el referirse al retrete con el nombre de "inodoro". Inodoro, precisamente "inodoro" (que no tiene olor) para referirse a un elemento tan útil como potencialmente maloliente. Quizá necesitemos referirnos a lo más desagradable con términos amables, cuando no falsos. Mierda no: caca. Retrete no: inodoro. Cagar no: hacer de vientre... etc. Hay palabras que suenan mal, que huelen mal. También hay países que huelen pero que muy mal.
España huele mal, tanto que empieza a ser insoportable el hedor. España es un país corrupto, que nos hace estremecer y, a la vez, nos atonta con un olor que anestesia conciencias. Todo vale y nada vale. En el inconsciente colectivo se ha instalado un software vírico altamente peligroso, corrosivo, dañino; un software que impide el sentido crítico y propicia la resignación y el acatamiento como única opción.
Hay que limpiar desagües, tirar de la cadena. Aunque eso de la cadena sea un sistema obsoleto que hace tiempo que ya se dejó de instalar, nos entendemos ¿o no?
No hay comentarios:
Publicar un comentario