miércoles, 4 de agosto de 2010

MI PERRA ZOE


                                                             

LE PREGUNTO A MI PERRA ZOE

-¿Y tú qué me das si te acaricio?

-Nada:
un desierto de ternura;
una mirada líquida,
resumen vivo de la inocencia;
un silencio enorme que te nombra
sin saberlo.
Todo eso te doy: nada.

-Pues te doy mi caricia
a cambio de nada,
a cambio de todo.