sábado, 26 de septiembre de 2015

MENTIRAS 5.5.0. O UNA DUDA DE E.T.

He de confesar que mi fe en el ser humano está bajo mínimos. Este nivel paupérrimo no es nuevo: hace tiempo que se está gestando y cada día va a más (es decir, a menos). Supongo que podría ser nihilista o  misántropo (y yo sin saberlo). Dejémoslo en cansado o harto, que es más de andar por casa.
Todas nuestras vidas se basan, de una manera u otra, en la mentira. Mentira piadosa, interesada, cicatera, perversa, ruin o necesaria. Porque no sabríamos vivir ya sin la mentira: la que nos cuentan y la que contamos; la que nos hacen creer y la que creemos porque sí; la que nos gusta creer y la que tragamos como rueda de molino; la que se nos indigesta y la que nos sienta rebién; la que nos ayuda a vivir y la que nos hace la vida imposible; la que llevamos encima desde que nacemos y las que nos echan encima conforme envejecemos.
La todopoderosa Wolkswagen ha mentido. Una mentira para vender más con la excusa de ser más verdes, más ecologistas, más sensatos. Así podríamos pisar el acelerador con la conciencia limpia, pues se suponía que no contaminábamos tanto. Mentira. Otra más. Ahora nos rasgamos las vestiduras, aunque, en el fondo, nos alegramos de que a los alemanes (también a ellos) se la haya pillado in fraganti
Haber hay mentiras (y gordas) que sostienen el garito donde abrevamos, los pilares de la sociedad sin los cuales haría aguas y nosotros con ella. Mentiras que llevan tanto tiempo funcionando que ya son parte de nuestro ADN y del inconsciente colectivo. También hay mentiras nuevas, de nueva generación: mentiras 5.5.0, por ejemplo, por decirlo con lenguaje de software actualizado. Pero en el fondo todo es igual, no se inventa nada, si acaso, se perfecciona lo antiguo y se le da un barniz nuevo que se aprecia, sobre todo, con gafas 3D o con una dosis conveniente de estulticia y falsa información generalizada. Realidad virtual, es decir: ilusión; o sea, nada.
"Repetid una mentira mil veces y la convertiréis en verdad" dijo Goebbles, ya saben: aquel ministro nazi de propaganda. ¿Cuántas nos dicen a diario y cuántas veces? ¿Cuántas nos han dicho ya y hemos creído? ¿Cuántas nos quedan por escuchar? ¿Sabemos lo que es mentira y lo que es verdad? ¿De verdad?
O como diría E.T.: ¿hay vida inteligente en el planeta Tierra? 

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