martes, 26 de junio de 2012

EL BUSTO PARLANTE O ELOGIO DEL ESTREÑIMIENTO(ESTUPEFACCIÓN Nº 10)

ESTUPEFACCIÓN Nº 10:

Con esto de la tele, nuestros políticos se han convertido en bustos parlantes. Rara vez se ve a un político de cuerpo entero, en un plano general (a no ser en la inauguración de cualquier evento, cortando la pertinente cinta). La televisión nos muestra planos medios-cortos o primeros planos del político de turno. Y ya se sabe: si la televisión lo muestra así, así debe ser. Y es ese busto parlante el que amenaza diariamente, el que, diariamente, nos despierta con nuevas medidas "encaminadas a fomentar el empleo" (es decir, a recortar); el que diariamente nos apabulla con cifras y con "esfuerzos" que (claro) "recuperan la confianza en nuestro país". ¿Qué confianza? ¿Qué país? ¿Qué cifras, qué barullo, qué confusión, qué despropósito? El busto habla. El busto amenaza (no: el busto informa). El busto parece un ciber. El busto es un ciber teleridigido. Alguien maneja los mandos, allí afuera. Y el busto sigue, impertérrito, impasible el ademán, amenazando otra vez  con "más esfuerzos". ¿Esfuerzos de quién? ¿Esfuerzos para qué? ¡Tantos esfuerzos, que me rio yo del estreñimiento agudo! Todo para recuperar, insisto, la confianza que ¿se perdió? Sí, claro, se perdió. Pero la confianza ¿en quién?, la confianza ¿en qué?, la confianza ¿de quién? Dímelo busto, becerro de oro, todopoderoso justo que todo lo sabes, sapiens sapientísimo que siempre llevas razón, aunque  la razón de la sinrazón, que a mi razón se hace, de tal manera mi razón enflaquece, que con razón me quejo...  Dímelo ya o cállate para siempre... !kago en todo!

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