jueves, 11 de julio de 2013

LA POESÍA BESTIAL DE ROGER WOLF

"Maldigo la poesía concebida como un lujo cultural..." decía Celaya. No puedo estar más de acuerdo. La poesía (y ahora más) debe ser necesaria, imprescindible (diría). Supongo que siempre lo fue, como lo fueron y lo son cualquiera de los alimentos espirituales, estéticos, éticos... llámese Arte, en general, por ejemplo. 
He terminado de leer la poesía completa de Roger Wolf. Poesía brutal en ocasiones, pegada a la realidad, trascendida siempre por la mirada del poeta, aunque ésta (la mirada) sea dura, afilada como un cuchillo de acero mellado. Pero el poeta hiende la realidad, la saja, la descuartiza y nos la muestra en carne viva, pues en carne viva debe estar todo poeta sincero y necesario. 
Roger Wolfe es un poeta al margen de muchas poéticas, un lobo solitario que esconde más ternura de la que quiere enseñar en su obra, porque (eso lo digo yo) Roger es un tímido que asusta para parecer despiadado. Muchas veces lo consigue (lo de ser despiadado), mostrándonos escenas que parecen sacadas del más sucio realismo; otras nos hace sonreír amargamente, pues la ironía está (como sabio que es) en el fondo de sus gritos.
Hay quien compara a Roger con Bukowski, otro bestia que escribe con escupitajos y semen las heridas del alma. No sé. Las comparaciones, ya se sabe... En cualquier caso, la poesía de Roger Wolfe (este español con nombre inglés) toca la España cañí, el existencialismo puro, rayano en el nihilismo. Lo hace con mano de acero, nos da una hostia en plena cara para tocarnos el corazón después, como diciendo: "no te preocupes, todo esto da igual, todo es una puta mierda". Pero sabemos que no; que lo que dice Roger (al menos para mí) es justo y necesario y nos condena a leerlo aunque sea él mismo quien nos quite la idea y se ría de nosotros en nuestra jeta. O nos mande al carajo.
Ahora, con tu permiso, Roger, (o sin él), copio un poemilla tuyo. Se titula "PENSAMIENTOS BAJO LA DUCHA EN UN PISO SIN AGUA CALIENTE". Dice:
Me cago 
en Dios,
que alguien abra
de una puta vez
el gas.

Pues eso, que alguien lo abra.

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