viernes, 18 de mayo de 2018

EL HUEVO Y LA GALLINA DEL HUEVO PRIMIGENIO

Si hacemos caso al Génesis (1:26), estamos creados a imagen y semejanza de Dios; si esto es así, Dios debe ser un ser de cuidado, habida cuenta de lo que el ser humano es capaz de hacer; me refiero a lo malvado que puede llegar a ser. No voy a entrar en todo aquello (que te conozco, bacalao) del albedrío, de la libertad... etc., razones que se alegan para justificar la maldad de las personas y su libre elección. El caso es, creo, que el Supremo la cagó cuando creó a la especie humana, si es que esto se produjo el algún momento y no somos resultados de una evolución o la consecuencia de una serie de azares que se dieron simplemente porque sí (Stephen Hawking dixit). Paso por alto lo del huevo y la gallina, por ser dilema irresoluble y podríamos estar dando vueltas ad eternum sin llegar a ningún sitio. Dejemos la fe para quien la tenga y la imposibilidad de llegar ningún sitio para quien no crea sino en lo tangible. 
A lo que iba: estamos enfangados en un lodazal de corrupción a nivel planetario (no, no sólo en España); mientras unos hablan de paz con la boca chica, otros se matan pocos metros más allá usando armas vendidas por los mismos "pacifistas" parlanchines; mientras unos se hartan de caviar, otros se mueren de hambre después de haberse extenuado con jornadas de trabajo para que los anteriormente citados puedan pagar ese caviar; mientras unos consiguen títulos con rapidez y facilidad pasmosa (olé sus "capacidades"), otros se descuernan para poder pagar másteres que no les servirán para nada en la cola del paro, pero que sudaron con ilusión y esfuerzo; mientras unos cagan en retretes de oro macizo, otros se van pata abajo en un arroyo de mierda, por la diarrea provocada por la malnutrición o las aguas fecales; mientras unos mueren sacando de la tierra mineral de oro, otros usan ese mineral para bebérselo en botellas de champán de diseño; mientras unos tienen la jubilación dorada asegurada gracias a su cargo público, otros se manifiestan por las calles para no perder las miserables migajas que les han quedado... etc, etc, etc. Por no hablar de los crímenes de toda especie, robos, violaciones, abusos y cuanto la mente humana sea capaz de imaginar, que es mucho y malo y peor.
Es verdad que también la especie humana ha creado el Arte y eso la redime en parte; es verdad que hay gente noble, honrada y de justo proceder; quizá sea eso lo que nos acerque más a Dios (dirán algunos) o al menos a una cara de Dios quien, como Jano bifronte, nos mira de reojo con una faz mientras con la otra se hace el loco.
No es difícil imaginarse a un Dios barbudo, colérico, entronizado y viejuno, imagen que nos ha legado la pintura clásica, a modo de icono humanizado. Y me pregunto si nosotros, creados por ese Dios,  somos su imagen, o hemos sido nosotros, nuestros miedos, quienes hemos creado a Dios a la nuestra... en fin, el huevo otra vez... y la gallina cacareando en el vacío como loca, preguntándose para qué va a poner el huevo de marras... y dónde. 

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