martes, 16 de junio de 2015

CRUCES, BIBLIAS, BANDERAS, HIMNOS O A MORIR POR DIOS

El señor Gaitero, don Martín, concejal en el Ayuntamiento de Manzanares, actualmente en la oposición, ex-todopoderoso, ex-concejal de ¿cultura? y muchas más cosas, mandó un escrito antes del acto de constitución del nuevo Ayuntamiento, recordando o exigiendo que en el citado acto deberían (sí o sí) figurar la bandera, la biblia, el crucifijo y, como guinda, debería sonar el himno nacional (no sé si en versión de orquesta de cuerda o de banda de metales).
Ninguna sorpresa. ¿Alguien se puede extrañar de que estos señores sigan en su búnker de patrioterismo añoso y religión medieval? Por si no se han enterado: hace mucho que estamos en un estado laico, aconfesional. ¿Por qué nos quieren seguir imponiendo su religión a machamartillo? ¿Hasta cuándo seguiremos con el lastre de los símbolos nacional-religiosos, como estigmas que nos marcan a fuego (sagrado, eso sí) y  nos dan el cielo o nos amenazan (siempre nos amenazan) con el infierno? Sálvense ustedes, por favor. Cojan las órdenes menores o mayores; recen y dénse latigazos si les place; acudan a confesionarios oscuros a vomitar sus pecados; fumiguen con aroma de incienso sus casas y sus conciencias; eleven plegarias a cualquier santo patrón o patrona (que de eso tenemos de sobra); sean mártires, mueran por Dios si lo desean; crean lo que quieran. Pero déjennos a los descreídos serlo; déjennos a los equivocados estarlo; déjennos en paz ¡por Dios y los santos! Dejen las paredes libres de crucifijos, de llagas y de banderas, limpien el aire de sones militares; basta ya de creerse en la obligación de salvarnos, aunque para ello deban llevarnos a la hoguera. ¡Qué buen Torquemada hubiera sido, señor Gaitero! ¡Lástima que se equivocó de época! ¡Santiago y cierra España!
Recordemos ahora cómo nos llenaron el pueblo de desfiles militares, de juras de bandera, de himnos patrios, de uniformes y de ardor guerrero; recordemos cómo plantaron en una rotonda, nada más llegar al poder, una gran bandera que "daba gloria verla". Sí, ya sé que la bandera es el símbolo patrio; repito: patrio y de todos los españoles. Lo malo aquí es el uso que hacen algunos (que se creen los únicos y verdaderos españoles, patriotas de pelo en pecho) de ella, de esa bandera que pasa ya a ser símbolo de otra cosa. De una cosa de cuyo nombre no quiero acordarme.


2 comentarios:

  1. EL HIDALGO CABALLERO22 de junio de 2015, 0:37

    Con todos mis respetos Sr. Serna, solo un apunte, el que muchos españoles se "apoderen" de la bandera de España como símbolo de otra cosa, no son solo ellos los culpables también son o somos culpables los aquellos a los que les da recelo, vergüenza o fobia el utilizar simplemente la bandera como lo que es la bandera de nuestro PAIS y nos debemos sentir TODOS ORGULLOS DE ELLA

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