sábado, 14 de enero de 2017

EXPONER/EXPONERSE O LANZAR PIEDRAS A UN RÍO

Exponer es exponerse; una exposición es siempre una cuerda floja por la que pasear, tratando de cruzar ese abismo que supone la comunicación con los demás y el miedo de la crítica. Sí: de la crítica, pues aunque no nos importe (o eso decimos a veces), en realidad sí nos importa; nos importa que nuestra obra cuente o no con la aceptación/admiración de los demás. Llámese vanidad; llámese complacencia; llámese auto afirmación.
Cuando uno es joven, pretende crear para sí mismo; lo demás/los demás, no le importa/no le importan. Es una forma de reivindicar la singularidad, de sentirse innovador, descubridor de lo que ya otros descubrieron hace tiempo y que uno, sin embargo, abandera como propio y único.
El tiempo aposa las cosas y uno se da cuenta de que, en realidad, ha estado creando para los demás, que la obra no se justifica sino en la mirada de los otros; que la obra no se completa sino en la otredad, en los límites, traspasando las fronteras que nos separan de los demás.
Arte es comunicación; también muchas cosas más, claro. También es planteamiento de dudas, lanzamiento de preguntas sin respuesta (como quien lanza piedras a un río y sólo obtiene ondas concéntricas y gravedades perdidas en la corriente).
Arte es comprender lo que nos separa y los silencios que nos unen; es una lente para ver la vida, aunque sea una lente que deforme, pues no hay cristal sin aberraciones ni luz sin sombras.

Todo esto para decir que inauguré una exposición de acuarelas en La Solana, el pasado día 12, en un acto sencillo y entrañable; un acto que no pide salir en las revistas de arte; sólo necesita un lugar pequeño en la mirada de la gente. Ahí van unas imágenes:










1 comentario:

  1. Teo me gusta mucho lo que has escrito y los cuadros q he podido ampliar también me han gustado. Espero que vendas muchos. Un abrazo

    ResponderEliminar