sábado, 28 de diciembre de 2013

CONGELA, QUE ES NAVIDAD

Cuanto mayores son las desigualdades sociales en un país, cuanto mayores son las diferencias entre las clases sociales, mayor será el riesgo de un descontento social y, por lo tanto, habrá más terreno abonado para toda clase de conflictos. De cajón. Será por eso que ya se "invierte" tanto en la compra de camiones represores de 500.000 euros y en toda clase de material antidisturbios. Será por eso que se fabrican leyes represoras a toda máquina. Porque se ve lo que se avecina ¡y hasta ahí podríamos llegar!
¿Cómo es posible que un país con un salario mínimo tan ridículo como el español (645 euros), lo congele porque, según los gurús económicos de turno "es bueno para la economía" ? Habría que preguntar ¿para la economía de quién? o, mejor, de ¿quiénes? Está claro que no para la de los curritos de a pie que ven caer, otra vez (¡y dale molino!) sobre sus espaldas las consecuencias de algo de lo que ellos no tienen la mínima culpa. Pero claro, ¡es tan fácil apretar la tuerca al más débil!, ¡tan fácil, recortar a la miseria, para dejarla más mísera aún, más enclenque, más escuálida! Muchísimo más fácil que perseguir la evasión fiscal, los abusos de los grandes empresarios, la corrupción galopante. 
Si tuviéramos políticos decentes, éstos (los políticos) deberían sentir vergüenza de gobernar un país con salario mínimo tan indecente; deberían avergonzarse de permitir tamañas desigualdades; deberían avergonzarse de legislar reformas que permiten la exclusión, los  desahucios, el amparo de los poderosos, el abandono elemental de la dignidad de los trabajadores que son, en primer lugar, el sostén del tejido económico y productivo del país, las espaldas sobre las que se apoya una economía que, sin embargo, las desprecia, las castiga, las minusvalora, las esconde como se esconde la mugre bajo las alfombras pomposas: la suciedad bajo la sociedad; lo de siempre: que no se vea la miseria, que no se vea lo que es políticamente incorrecto, cuando lo más incorrecto es mantener un estado que permite tamaños desmanes, tamañas desigualdades, tamañas injusticias.
Señores del Gobierno: se han cubierto otra vez de gloria, cubriéndonos otra vez de mierda. Pero ustedes a lo suyo. Ya se sabe: "saldremos de la crisis con el esfuerzo de todos" Me parto. Con el esfuerzo sí. De todos, no. De todos, desde luego que NO.
Otrosí... ¡que se jodan! iterarán voces desde los escaños correspondientes. Que hubiesen aprendido buenos oficios.  !No te jode, los muertos de hambre!

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