viernes, 18 de enero de 2013

ASESORA, QUE ALGO QUEDA O CÓMO CONSEGUIR UNA SINECURA

¿Para qué sirve un asesor? Para asesorar. ¿Para asesorar qué? Lo que sea. Asesorar es ya una ocupación en sí; no importa lo que se asesore. El asesoramiento es una profesión per se; el asesor un profesional... de lo que sea. No importa la materia sobre la que asesorar; no importan los conocimientos del asesor; no importa la importancia de la/s materias asesoradas; no importa la necesidad del asesoramiento; no importa la NECEDAD del asesor; no importa quién contrate al asesor; no importa por qué llegó el tal asesor hasta la asesoría; no importa quién implantó la mencionada asesoría; no importa cuánto cuesta el tinglado asesor; no importa qué carajo de cuentas rendirá el erudito a quien le contrató; no importa qué dinero se use para pagar el dispendio asesoril; no importa que el dinero sea público (preferible que así sea, claro); no importa que el asesor no tenga pajolera idea sobre la materia asesorada; no importa que todo sea una farsa; no importa que asesorándonos el asesor, se asesore a sí mismo sobre cómo conseguir una sinecura; no importa que esta sinecura siempre la consiga un allegado/amiguete cercano al poder del turno; no importa que el poder necesite asesores, ya que él (el poder) no tiene puta idea de nada (si no ¿para qué necesita tanto asesor?).
En fin otro eufemismo más: no importa que al calificativo "enchufado", se la haya cambiado de nombre. Ahora se le llama ASESOR.

No hay comentarios:

Publicar un comentario