lunes, 18 de mayo de 2015

LETANÍA DEL PROMETEDOR O MONÓLOGO DEL CANDIDATO

Yo prometo que.
Yo afirmo que.
Yo te beso, te abrazo, te miro a los ojos.
Yo insisto en que.
Yo me haré un selfi contigo, te llevaré en mi móvil de diseño.
Yo te daré, ya verás.
Yo te abriré el camino, los ojos.
Yo te salvaré del paro, de la exclusión social.
Yo bendeciré tu casa con mis siglas; mis colores serán tus guardianes.
Yo sabré pensar por ti, hablar por ti; yo te daré la palabra, el pensamiento y la obra.
Yo besaré a tu hijo pequeño, lo levantaré en mis brazos y lo elevaré al cielo de las portadas televisivas.
Yo jugaré contigo, correré a tu lado en mi bicicleta eléctrica.
Yo prometo que.
Yo insisto en que.
Yo redigo lo que ya dije, repitiendo lo evidente, pues evidentemente la razón me acompaña a mí y sólo a mí.
Yo prometo que.
Yo desdigo que.
Yo rectifico aquello por esto.
Yo hablo ¿qué?
Yo afirmo ¿qué?
Yo prometo ¿qué?
Y tú me miras, me sigues babeante, me crees, me adoras, me iluminas con tu sombra.
Tú, que me miras, que me escuchas, que me crees... tu voto ¿cuándo?
Para mí tu voto, sólo para mí.
Para eso ¿qué?
Para eso te prometo, te miro a los ojos, te como el seso.
Tú para mí.
Para mí, para qué, porque sí.
Insisto, persisto, resisto. Aquí. Yo aquí. Tú allí.
¿Por qué? Pues por eso: porque sí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario