lunes, 18 de marzo de 2013

LO DEMÁS (UN POQUITO DE DEMAGOGIA). ESTUPEFACCIÓN Nº 33

No soy de los frecuentan tertulias y/o tertulianos televisivas/os pero, de vez en cuando, hago un acto de fe (vana) y veo alguna. Ya saben el funcionamiento: con un decorado más o menos futurista de fondo una serie de "expertos" debaten sobre cualquier tema (preferentemente político). Para dar lustre democrático al asunto, hay tertulianos de los dos bandos; para resumir o simplificar: de izquierdas y de derechas. Y es curioso que cuando algún periodista o similar de, llamémosle  izquierda, dice o señala alguna cuestión incómoda para el gobierno/partido en el poder, los representantes ideológicos de éste, enseguida le tildan (al supuesto señalador) de "demagogo" y a sus afirmaciones de "demagógicas". Así es: cualquier asunto que escueza, por evidente que sea, es demagogia. La corrupción: demagogia; los recortes: demagogia; los tratos de favor:  demagogia; los sobresueldos/sobresobres: demagogia; la falta de criterio: demagogia; el afán por acabar con un cierto "estado del bienestar": demagogia... etc. etc. Jamás se hizo tanta demagogia en España ¡Qué barbaridad!
Fue en el año 2008 cuando Saramago afirmó que la crisis económica era "un crimen contra la humanidad". Se le tildó entonces de demagogo (cómo no), amén de rojo utópico y señorito que jugaba desde sus cómodos privilegios. ¿Les suena el asunto? ¡Crimen contra la humanidad! ¡Qué figura tan demagógica, qué exageración tan populista..!
No, aquí no hay que hacer demagogia. Aquí sólo hay que hacer "política con mayúsculas" (¡!). Lo demás (todo, TODO lo demás) no tiene importancia, pero que ninguna, ninguna importancia. Absolutas nimiedades que sólo distraen el transcurso puro de la política (con MAYÚSCULAS, ESO SÍ) ¿Verdad, señora Cospedal? Pues eso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario