jueves, 10 de noviembre de 2011

1339

Una gran mancha solar está sobre nuestras cabezas, creo que la llaman "1339" o algo así. Su actividad es enorme y las consecuencias que de ella se pueden derivar pueden ser bastante nefastas en el campo del electromagnetismo, de las comunicaciones y de un etc. que no se sabe muy bien en qué puede consistir.
Una tormenta perfecta, invisible, nos está atacando, está infiltrándose en los circuitos de nuestras neuronas, de los móviles, de los ordenadores, de los satélites que contaminan el espacio con impunidad estratosférica.
Y yo me pregunto: ¿será esta mancha, esta lengua de fuego, la que está volviendo loco al planeta? ¿Será esta actividad electromagnética la que desata tormentas de especulación, de mal rollo, de injusticias, de tanta mala leche?
¿Será el sol, que nos alimenta y nos da la vida, quien nos contamine con ondas desconocidas? ¿O será que el mal rollo ya lo llevamos dentro, como un cáncer contagioso y somos nosotros los que hemos proyectado al sol esa mala energía? Ya sé que es una teoría nada científica, de difícil o nula demostración. Pero no soy científico, si acaso sufridor empírico que, además, está de una mala leche...

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